Tenia 10 años acostumbrada al rechazo general. Su cabeza era amorfa y su boca irregular. Parecia mas una caricatura que un humano. Su primera palabra fue "mami" y es por eso que se lo registraron como nombre. Su madre murió al darle a luz y nunca nadie sabrá quien es su padre, y a los que quedaron encargados de ella realmente les importaba un bledo un bebé tan desagradable y obceno. Se dice que cuando nació no lloró, nacio con una sonrisa que a pesar de ser un bebé, era macabra. Tambien cuentan que se comió la placenta a los minutos de abrir los ojos. Es verdad, la niña nació con un extraño gusto por la sangre y la carne cruda. Por años sus tutores la mantenían lejos de cualquier carne cruda pues se avalanzaba sobre ella cual leon cazando gazelas. Por esto, y su cabeza anormal, los que la cuidaban la mantenían vigilada para que no cause inconveniencias.
Llegó el tiempo del colegio y las burlas, el rechazo y el darse cuenta que no es como los demas fueron aumentando con los años. Nunca se había dado cuenta lo cansada que estaba de esto, que un día en el patio de juegos, cuando el gordo Rojas comenzó a burlarse de su cabeza una vez mas, lo empujó desde arriba de la piramide con calma y sin esfuerzo. Al verlo debajo, aullando de dolor y todas las miradas asustadas hacia ella, sintió el placer mas grande que ha tenido en toda su vida. El olor que expedía la herida de Rojas era exquisito, la sensación de poder sobre las pobres almas asustadas era genial. Las mariposas en su estomago se detuvieron cuando los profesores vinieron por ella. Estaba suspendida una semana.
Mientras caminaba de regreso a casa pensando en que es lo que le diría a sus tutores, o quizas no les diría nada, total, no se darían cuenta de todos modos; Mami vió en un callejón una muñeca parecida a ella. La cabeza redonda, el pelo alborotado y las piernas ondeadas, pero a diferencia de Mami, la muñeca tenía ojos amarillos con una lagrima y la boca cocida. Se la llevó consigo, no sabe si por que le gustó o porque le ordenaron hacerlo. Mami supo desde el momento en que miró sus ojos de tela que su vida cambiaría por esa muñeca.
Llegó el tiempo del colegio y las burlas, el rechazo y el darse cuenta que no es como los demas fueron aumentando con los años. Nunca se había dado cuenta lo cansada que estaba de esto, que un día en el patio de juegos, cuando el gordo Rojas comenzó a burlarse de su cabeza una vez mas, lo empujó desde arriba de la piramide con calma y sin esfuerzo. Al verlo debajo, aullando de dolor y todas las miradas asustadas hacia ella, sintió el placer mas grande que ha tenido en toda su vida. El olor que expedía la herida de Rojas era exquisito, la sensación de poder sobre las pobres almas asustadas era genial. Las mariposas en su estomago se detuvieron cuando los profesores vinieron por ella. Estaba suspendida una semana.
Mientras caminaba de regreso a casa pensando en que es lo que le diría a sus tutores, o quizas no les diría nada, total, no se darían cuenta de todos modos; Mami vió en un callejón una muñeca parecida a ella. La cabeza redonda, el pelo alborotado y las piernas ondeadas, pero a diferencia de Mami, la muñeca tenía ojos amarillos con una lagrima y la boca cocida. Se la llevó consigo, no sabe si por que le gustó o porque le ordenaron hacerlo. Mami supo desde el momento en que miró sus ojos de tela que su vida cambiaría por esa muñeca.
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