DECISIÓN

-¡He tomado una decisión! - le dijo mientras se levantaba de su asiento para acercarse al televisor - Voy a dejar de huir. De ahora en adelante voy a dejar que mi masoquismo tome la iniciativa.
- ¿A qué te refieres? – preguntó un extrañado David mientras configuraba el juego. – ¿Vas a dejar que los alienígenas te disparen? – refiriéndose al juego.
- No tarado. Me he dado cuenta que todo este tiempo mi sadismo es un mecanismo de defensa. Me estoy comportando igual que los niños con familias disfuncionales que se obsesionan con juegos violentos.
- Pero tú tienes una familia disfuncional! Y no creo que torturar aliens sea algo así como “pacífico”
- Voy a aceptar mis errores de ahora en adelante.
- ¡Ajá! ¡Sabía que eras tú el que tiró la bomba antes de tiempo!
- Voy a pedir disculpas cuando lastimo a los demás.
-¡Pues esa bomba nos hizo perder la partida entera!
- ¡Estoy hablándote de algo serio oe!
- ¡El ser atacado por aliens es algo serio! ¡El fin esta cerca! ¡Lo vi en History Channel!
- Ya no voy a huir de mis malas decisiones. Voy empezar a aceptar las consecuencias como el soldado del equipo delta que soy!
- ¡Así se habla!¿Serás Dom o Marcus?
- Marcus. Es que no puede ser incoherente con mi vida. Debo ser todo lo que quiero ser, aunque me da miedo y pereza.
-¿Y toda esta charla a qué viene?
- Es que estaba revisando mis logros y tengo más en los juegos que en la vida real. Supongo que no es normal.
- Me sorprende tu manera tan filosófica de ver la vida.