No sabria como describir todo lo que siento ahorita pero lo unico que quiero es que alguien aprete mi mano muy fuerte, tan fuerte que el dolor me despierte de este adormecimiento.
Mis huesos ya no aguantan todo el peso de esta alma llena de cadenas que yo mismo he puesto. La piel que cuelga de ellos es arrugada y elástica, manchada con toda la infamia que yo mismo me pinté. Las ropas que cubren todo esto estan rasgadas con las manos de todos los que quisieron evitar que yo llegue hasta aquí. Los zapatos que llevo son blindados para no sentir el dolor de todos los que pisoteo, y al mismo tiempo pesan y cada paso que doy se lleva 5 años de mi vida.
Mis uñas las dejé en la tierra que enfermé para que no pudiera dar fruto. Mis oidos me los corté pues nunca les di uso ni les daría jamás. Mis ojos los guardo en mis bolsillos para evitar ver toda la mierda en la que me convertí.
Ahora enfermo y arrastrandome hacia tí con las manos en la espalda, evitando que veas mis verdaderas intenciones; rezo e imploro por misericordia para que me hagas dejar de sentir todo lo que hice sentir. No lo quiero pero no me arrepiento, y si el orgullo de uno mismo es un pecado entonces tú eres más pecador que yo. Sálvame de la lepra que mi corazón atravieza, y no me dejes caer en la tentación de la revelación.
Oh divino sol que quemas mis esperanzas, incendia de una vez este horroroso cuerpo que desentona la alegre composicion de este patio de juegos. Déjame en cenizas para volar con el viento, y ser abono de un campo de realidad doloroso e infinito. Y así, cuando me tomes la mano al fin, seré eterno y sin secretos, sin huesos, ni piel, ni alma a la cual lastimar.
Mis huesos ya no aguantan todo el peso de esta alma llena de cadenas que yo mismo he puesto. La piel que cuelga de ellos es arrugada y elástica, manchada con toda la infamia que yo mismo me pinté. Las ropas que cubren todo esto estan rasgadas con las manos de todos los que quisieron evitar que yo llegue hasta aquí. Los zapatos que llevo son blindados para no sentir el dolor de todos los que pisoteo, y al mismo tiempo pesan y cada paso que doy se lleva 5 años de mi vida.
Mis uñas las dejé en la tierra que enfermé para que no pudiera dar fruto. Mis oidos me los corté pues nunca les di uso ni les daría jamás. Mis ojos los guardo en mis bolsillos para evitar ver toda la mierda en la que me convertí.
Ahora enfermo y arrastrandome hacia tí con las manos en la espalda, evitando que veas mis verdaderas intenciones; rezo e imploro por misericordia para que me hagas dejar de sentir todo lo que hice sentir. No lo quiero pero no me arrepiento, y si el orgullo de uno mismo es un pecado entonces tú eres más pecador que yo. Sálvame de la lepra que mi corazón atravieza, y no me dejes caer en la tentación de la revelación.
Oh divino sol que quemas mis esperanzas, incendia de una vez este horroroso cuerpo que desentona la alegre composicion de este patio de juegos. Déjame en cenizas para volar con el viento, y ser abono de un campo de realidad doloroso e infinito. Y así, cuando me tomes la mano al fin, seré eterno y sin secretos, sin huesos, ni piel, ni alma a la cual lastimar.
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