Caminas riendo,
hablando sobre ti;
las cosas que sueñas,
lo que te hace reir.
Sobre la persona que mas quieres,
lo que quieres hacer,
a donde iremos,
y te olvidas de mí.
Tantas veces la misma escena:
una persona hablando de ella.
Mirando de reojo a su reflejo
y otra detrás sosteniendo el espejo.
A veces la mano,
a veces el brazo,
a veces la manga
y otras la sombra.
Sosteniéndote para no perderme,
sosteniéndome para poder hablarle a alguien sobre ti.
Detrás de su rostro,
detrás de su nombre,
detrás de su pelo,
siempre estoy yo.
Acostumbrada a ser invisible,
me duele el contacto ocasional;
ya sea un distraído transeúnte
o alguna cortesía social.
Pisando su sombra suelo caminar,
prefiero jugar que adelante escuchar
egocentrismos vacios, silencios tontos.
¡como me invaden los pensamientos rotos!
Lo acepto pero no me acostumbro,
a ser siempre la última opción.
Quizá no tenga madera de líder
pero tampoco es que no tenga opinión.
Siempre escuchando,
siempre mirando,
siempre espectador
pero jamás el show
hablando sobre ti;
las cosas que sueñas,
lo que te hace reir.
Sobre la persona que mas quieres,
lo que quieres hacer,
a donde iremos,
y te olvidas de mí.
Tantas veces la misma escena:
una persona hablando de ella.
Mirando de reojo a su reflejo
y otra detrás sosteniendo el espejo.
A veces la mano,
a veces el brazo,
a veces la manga
y otras la sombra.
Sosteniéndote para no perderme,
sosteniéndome para poder hablarle a alguien sobre ti.
Detrás de su rostro,
detrás de su nombre,
detrás de su pelo,
siempre estoy yo.
Acostumbrada a ser invisible,
me duele el contacto ocasional;
ya sea un distraído transeúnte
o alguna cortesía social.
Pisando su sombra suelo caminar,
prefiero jugar que adelante escuchar
egocentrismos vacios, silencios tontos.
¡como me invaden los pensamientos rotos!
Lo acepto pero no me acostumbro,
a ser siempre la última opción.
Quizá no tenga madera de líder
pero tampoco es que no tenga opinión.
Siempre escuchando,
siempre mirando,
siempre espectador
pero jamás el show
Comentarios