En una carpa roja en una playa desierta, cierta noche de invierno junto a él; el corazón se me encongía cobarde y mi cuerpo sólo quería correr. Dos amigos victimas del universo, llegamos con engaños a esa playa, cansados de la vida que llevabamos sólo queríamos escapar un momento. Nos perdimos pero encontramos un sitio donde acampar, no había nadie sospechoso que nos pueda robar. En medio de la nada armamos la tienda roja, un pequeño refugio sólo para los dos.
Hacía ya un tiempo en que venía sintiendome atraída por este amigo, y por algún malentendido terminamos ahi los 2 solos. Desde el momento en que me dí cuenta de mis sentimientos entendí que los de él no eran los mismos. Y aún asi ahi estaba, torturandome con su proximidad y frustrandome con su olor. Existir junto a él, sólo eso estaba bien. Lo quiero y sé que no le haré bien a su ser asi que esta bien. Ser su amiga está bien. Esto está bien. Él podría reaccionar como yo reaccioné y dejar de ser amable conmigo como siempre, no voy a arriesgarme. Asi debe ser. Él y yo, cada cual por su lado, juntos pero no revueltos. Demonios, que rico huele...Hace frío pero no voy a usarlo como excusa para acercarme, no soy asi. Ah, es verdad, existe alguien que me espera volver a ver. Ese alguien realmente me quiere volver a ver.....por mí? por su ego? siento que cree que seré la enfermera de su cansado cerebro, y lo que ahorita necesito un cerebro descansado.....ah, que lindo es mi amigo, me hace reir tan naturalmente.....pero alguien me espera y seguro que él está deseando que sea alguien diferente en este momento...que pena, no se ven estrellas para lanzarles mis suspiros eternos que en este momento son deseos frustrados....Ah! fuegos artificiales! que hermosos...y que lindo donde estoy, en medio de la nada, con una persona que me hace feliz, mirando lo que mas me gusta mirar, sólo este momento y soy muy feliz...Hace frío y decidimos entrar, juntos pero no revueltos a dormir. Hablando, durmiendo,despertandome a orinar, sin arriegarme a cruzar esa línea de confianza que no vale la pena cortar.
Así, toda la noche oyendo al mar reirse de mi, suspirando y deseando que la noche no llegue a su fín. Los cangrejos cantandome como Sebastián a Ariel y sólo un beso en el cachete a mi amigo le atiné. Seguimos durmiendo, yo de color camarón y el ni enterado. Dos amigos dormíamos juntos pero no revueltos, pensando en huir y con el corazón acobardado; cierta noche de invierno, en una carpa roja en una playa desierta.
Hacía ya un tiempo en que venía sintiendome atraída por este amigo, y por algún malentendido terminamos ahi los 2 solos. Desde el momento en que me dí cuenta de mis sentimientos entendí que los de él no eran los mismos. Y aún asi ahi estaba, torturandome con su proximidad y frustrandome con su olor. Existir junto a él, sólo eso estaba bien. Lo quiero y sé que no le haré bien a su ser asi que esta bien. Ser su amiga está bien. Esto está bien. Él podría reaccionar como yo reaccioné y dejar de ser amable conmigo como siempre, no voy a arriesgarme. Asi debe ser. Él y yo, cada cual por su lado, juntos pero no revueltos. Demonios, que rico huele...Hace frío pero no voy a usarlo como excusa para acercarme, no soy asi. Ah, es verdad, existe alguien que me espera volver a ver. Ese alguien realmente me quiere volver a ver.....por mí? por su ego? siento que cree que seré la enfermera de su cansado cerebro, y lo que ahorita necesito un cerebro descansado.....ah, que lindo es mi amigo, me hace reir tan naturalmente.....pero alguien me espera y seguro que él está deseando que sea alguien diferente en este momento...que pena, no se ven estrellas para lanzarles mis suspiros eternos que en este momento son deseos frustrados....Ah! fuegos artificiales! que hermosos...y que lindo donde estoy, en medio de la nada, con una persona que me hace feliz, mirando lo que mas me gusta mirar, sólo este momento y soy muy feliz...Hace frío y decidimos entrar, juntos pero no revueltos a dormir. Hablando, durmiendo,despertandome a orinar, sin arriegarme a cruzar esa línea de confianza que no vale la pena cortar.
Así, toda la noche oyendo al mar reirse de mi, suspirando y deseando que la noche no llegue a su fín. Los cangrejos cantandome como Sebastián a Ariel y sólo un beso en el cachete a mi amigo le atiné. Seguimos durmiendo, yo de color camarón y el ni enterado. Dos amigos dormíamos juntos pero no revueltos, pensando en huir y con el corazón acobardado; cierta noche de invierno, en una carpa roja en una playa desierta.
Comentarios