No me siento bien
El reloj irreparable fue pasando de relojero en relojero, nadie sabía lo que tenía, el tiempo no podía pasar dentro de él.
Detenido como si fuera eterno, todos avanzaban menos él.
El segundero era incapaz de dar ese pequeño salto, lo intentaba, realmente lo intentaba pero no podía avanzar.
En sus intentos por arreglarlo había sido abierto y detenido tantas veces, que sus piezas comenzaron a faltar. Desaparecían en el vacío. Eran tan pequeñitas y únicas que nadie sabía como reemplazarlas, por lo que el reloj quedó inútil. Eternamente inservible. Lo dejé ahi por si alguien lo quisiera arreglar, pero para mí simplemente es inutilizable.
Voy a estar bien cuando ese reloj vuelva a moverse.
El reloj irreparable fue pasando de relojero en relojero, nadie sabía lo que tenía, el tiempo no podía pasar dentro de él.
Detenido como si fuera eterno, todos avanzaban menos él.
El segundero era incapaz de dar ese pequeño salto, lo intentaba, realmente lo intentaba pero no podía avanzar.
En sus intentos por arreglarlo había sido abierto y detenido tantas veces, que sus piezas comenzaron a faltar. Desaparecían en el vacío. Eran tan pequeñitas y únicas que nadie sabía como reemplazarlas, por lo que el reloj quedó inútil. Eternamente inservible. Lo dejé ahi por si alguien lo quisiera arreglar, pero para mí simplemente es inutilizable.
Voy a estar bien cuando ese reloj vuelva a moverse.

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