Aun no

Dicen que cuando piensas mucho en algo, pasa.
Pasaste.
Y mi instinto fue retroceder, alcanzarte, detenerme.
No puedo tocarte, soy un fantasma.
Como nube, lloví. Gris. Caótica. Sin rumbo.
Luego, en el charco en el que me habia empozado, pensé en ese momento.
Mis ojos se empañaron para protegerse de tu luz.
Los pude sentir, por un instante, yo también pasé.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Vamos a pensar en cosas positivas hasta hacer que pasen :)