Consideración

Cuando todos nos ven, nos escondemos más.

Cuando tienes el cuerpo lleno de heridas, te cubres más. 

Pienso tanto, en que nadie se sienta como yo me siento, que dejé de pensar en cómo me siento. 

Una respuesta a esa pregunta nunca es clara.

Definir lo que quiero y pensar en si lo necesito o no, y luego tomar una decisión.

No es fácil estar aquí, no me es fácil oírme. Entre tanto ruido ajeno, no sé cómo suena mi propia voz.

Cuando vives pensando en cómo se sienten los demás con tu transtorno, te olvidas de sanar o controlarlo.

Es el círculo vicioso, del ser para existir. Porque si desaparezco, al menos quedaré como una memoria.

Pero ya no quiero, ya no puedo seguir sin entender lo que me grito desde esa bolita infinita. Quiero oírme. Quiero pedir consideración. Quiero que me traten como yo trato.

Gracias por recordármelo.


Comentarios